BellAction Dúo en fibrosis post-quirúrgica
Inmediatamente después de cualquier trauma que se produce en el cuerpo humano, siempre se activa un proceso natural de regeneración de los tejidos afectados, que en la mayoría de casos genera un volumen exagerado de la zona cicatricial. En una fractura ósea se genera un “cayo óseo”, una intervención quirúrgica conlleva a una cicatriz queloide, con abultamiento, dureza y desagradable aspecto estético.
Este proceso se puede dar durante meses después de la cirugía.
¿Y por qué sucede esto?
Es obvio que todos los tejidos necesitan un flujo constante de sangre arterial que les proporciona alimento, así como una evacuación regular de todos los deshechos celulares y una correcta inervación, que garantiza el equilibrio de sus funciones y de su estado.
Por regla general, tras una cirugía se suele comprimir e inmovilizar la zona, en ocasiones durante meses. Esto tiene sentido en los primeros días y hasta que se produce la primera cicatrización en epidermis (10-15 días)
Después de este periodo y si mantenemos la compresión y la inmovilización, solo conseguimos imposibilitar la evacuación de toxinas, deshechos, líquidos, etc. Limitando a su vez la llegada de sangre arterial cargada de nutrientes y oxígeno que debe alimentar esos tejidos en plena regeneración. Al mismo tiempo que la sección de diferentes ramas nerviosas impide que fluya la información necesaria para mantener un proceso equilibrado.
Estamos creando el escenario perfecto para generar una gran cantidad de tejido, pero de consistencia muy débil.
Si la información que fluye hasta el cerebro son los “parámetros” de un tejido débil, generará de forma inmediata “instrucciones” para aumentar la producción de más tejido para conseguir la consistencia óptima.
Es aquí cuando comienza el crecimiento exagerado del tejido cicatricial. Generando así la fibrosis.
Pero, ¿Cuál es la recuperación ideal?
Aquí entran en acción todos los beneficios terapéuticos y estéticos que nos aporta BellAction Dúo.
Si eliminamos esas barreras que están privando de inervación y alimento a todos los tejidos dañados, evacuamos todos los deshechos, toxinas y líquidos generados por la cirugía y multiplicamos de forma contundente el aporte de sangre arterial, conseguimos un tejido consistente, de modo que nuestro cerebro dejará de enviar la instrucción de generar más tejido. Además, conseguimos un tejido fortalecido y tonificado, con un mínimo volumen y capaz de recuperar todas sus funciones en equilibrio.
BellAction Dúo actúa en cualquier fase de la fibrosis, mermando su volumen, aportando consistencia y elasticidad a todos los tejidos afectados y reduciendo la cicatriz a su mínima expresión.
El tiempo de recuperación se reduce más de un 50%